“Esta es la historia de la muerte de Ulises. Es la historia de su suicidio asistido. Es la historia de su amor fallido, de sus ganas inútiles.
Una demostración de su falta de valor, una demostración de todo lo que no pudo lograr.
Un solo hombre demostrándome que en la vida no todo es útil y que no siempre nacen personas dignas para hacer un cambio en la vida de otros. La demostración de la vida y del poco valor que tiene ésta misma.
El trauma, el trauma para quienes lo rodearon ¿Quién lo dijo? Seguramente millones lo dijeron “Él moriría” Sería el primero ¡Ayudémoslo! ¡Asistámoslo! Esperemos que se vaya pacientemente o mejor aún, alentémoslo a terminar con esto de una vez, detestamos la incertidumbre.
Ulises muere, muere porque no tiene propósito, no tiene amor, no tiene objetivos, ganas, amistad ni personalidad. Tiene sólo esas ganas infinitas de conocer a Dios, de vagar por lo desconocido, de combatir lo inexplicable y ser derrotado. No sientan pena ustedes. Un alma tan débil no debía pasar por este planeta.
Es en este mundo donde se decide lo que viene después, la elección de tu próxima casta, tu próxima reencarnación, según los hindúes… si ya no había futuro ni fuerza en esa alma, debía irse definitivamente y aparecer de nuevo en algo así como una flor… callada, quieta y de vida corta de nuevo. Mátenlo, déjenlo morir si él quiere, que muera si él quiere.”
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