Me he sentado tantas veces a
escribirte esto y no he podido encontrar las palabras correctas, seguramente
estas tampoco lo serán, pero espero que se acerquen un poco más a lo que deseo
decirte. Hay algo que sin embargo va implícito en cada intento de carta y es
obvio: “Aun no he podido olvidarte. No puedo y es probable que nunca pueda
hacerlo.” Me has dejado vacía y sin deseos de arriesgarme por nada más en esta
vida. He querido voltear la cabeza y explorar la posibilidad de tener una vida
normal y correcta, dejar de ser “la amante” y “el supuesto error” pero en todo
esto, hay una gota de aburrimiento y una gota de certeza concerniente a que
eso no es para mí. Y por fin, entonces, ¿qué es para mí? Si tú ya no lo fuiste
y desde tu parte no veo un solo deseo de volver atrás… entonces no me queda
nada, al menos nada que me interese.
Seguramente no he intentado con
todas mis ganas dejar de mirarte porque me niego a torturarme así. Y como no me
he limitado de tus emociones, pude notar en tus ojos esa nota de recuerdo: pude
verme allí aun desnuda y en tus deseos como antes. Desearía que tus
sentimientos entonces hubiesen sido reales porque si lo hubiesen sido, aun
estarías esperando por el momento preciso para actuar y yo tendría posibilidad
de supervivencia en este mundo.
Me retiro de toda ilusión hasta
que tus ojos se fijen en los míos. No estoy esperando nada más desde el mundo y
sí, puede que seas sólo un simple vicio pero no me interesa extinguirte de mis
emociones, de mis ganas. He deseado pocas cosas del modo en que añoro
simplemente abrazarte y hundirme en el calor de tus hombros, rozar tus brazos
desnudos y acercarme tanto, tanto a tu cara que no haya nada más en mi línea de
visión.
Me he cuidado y he intentado ser
más de tu gusto, revertir los malos recuerdos que te dejé pero me sigo
empeñando en que no fui tan mala e intenté todo lo que pude, me entregué por
completo y con fe, puedo decir que aun no me has retornado cada parte donada.
No me despediré, no puedo hacerlo
y sin rogarte ni rebajarme aun más, sólo puedo decirte que eres correcto, eres
bueno, honesto y por ningún motivo, podría olvidarte ni poner a nadie por sobre
ti.
Polly.