9 may 2012

letter to John

Fragmento.

Me he sentado tantas veces a escribirte esto y no he podido encontrar las palabras correctas, seguramente estas tampoco lo serán, pero espero que se acerquen un poco más a lo que deseo decirte. Hay algo que sin embargo va implícito en cada intento de carta y es obvio: “Aun no he podido olvidarte. No puedo y es probable que nunca pueda hacerlo.” Me has dejado vacía y sin deseos de arriesgarme por nada más en esta vida. He querido voltear la cabeza y explorar la posibilidad de tener una vida normal y correcta, dejar de ser “la amante” y “el supuesto error” pero en todo esto, hay una gota de aburrimiento y una gota de certeza concerniente a que eso no es para mí. Y por fin, entonces, ¿qué es para mí? Si tú ya no lo fuiste y desde tu parte no veo un solo deseo de volver atrás… entonces no me queda nada, al menos nada que me interese.
Seguramente no he intentado con todas mis ganas dejar de mirarte porque me niego a torturarme así. Y como no me he limitado de tus emociones, pude notar en tus ojos esa nota de recuerdo: pude verme allí aun desnuda y en tus deseos como antes. Desearía que tus sentimientos entonces hubiesen sido reales porque si lo hubiesen sido, aun estarías esperando por el momento preciso para actuar y yo tendría posibilidad de supervivencia en este mundo.
Me retiro de toda ilusión hasta que tus ojos se fijen en los míos. No estoy esperando nada más desde el mundo y sí, puede que seas sólo un simple vicio pero no me interesa extinguirte de mis emociones, de mis ganas. He deseado pocas cosas del modo en que añoro simplemente abrazarte y hundirme en el calor de tus hombros, rozar tus brazos desnudos y acercarme tanto, tanto a tu cara que no haya nada más en mi línea de visión.
Me he cuidado y he intentado ser más de tu gusto, revertir los malos recuerdos que te dejé pero me sigo empeñando en que no fui tan mala e intenté todo lo que pude, me entregué por completo y con fe, puedo decir que aun no me has retornado cada parte donada.
No me despediré, no puedo hacerlo y sin rogarte ni rebajarme aun más, sólo puedo decirte que eres correcto, eres bueno, honesto y por ningún motivo, podría olvidarte ni poner a nadie por sobre ti.
Polly.