no miraré nunca más a los ojos
a mis celos,
y volverá la indiferencia
a hacerme compañía.
haz espacio, haz espacio, haz espacio
lo más que puedas, más de lo que puedas hacer.
cada uno tiene el derecho de decir
cada uno tiene el derecho a no escuchar.
y han pasado los meses
y la experiencia no provoca cambios
que al avecinarse en el tiempo
ya son más los daños no sólo los años.
la vida que pasa y se va
viviéndola mejor me vengaré.
perdona si no te acompaño
pero cada uno toma el camino que puede.
¿qué año era cuando el temporal
no quería irse más?
¿qué día era, cómo el calendario?
si lo intento no lo recuerdo,
y cuento los días al revés
y como siempre la misma inocencia,
y me sorprendí siempre cuando
encontré cada apariencia
de tus trazas y de tu nombre
aunque vivo ya sin
ser fotografiado de Dios en persona,
fotografías de tu ausencia.
mientras muchos se avecinan a ti
sin avisarlo nunca,
no me arriesgo a dar forma a un destino
que se avecine a nosotros.
y tengo así perdido el coraje
qué fácil es caer en un fallo,
y busco tras toda la gente
al menos un detalle tuyo.
tengo en la cabeza recrudenciendo tu última caricia,
y espero aturdido a quien con una sonrisa
me dé la salvación.
¿qué año era cuando el temporal
no quería irse más?
¿qué día era, cómo el calendario?
si lo intento no lo recuerdo,
y cuento los días al revés
y como siempre la misma inocencia
y me sorprendí siempre cuando
encontré cada apariencia
de tus trazas y de tu nombre
aunque vivo ya sin
ser fotografiado de Dios en persona,
fotografías de tu ausencia.
algo hay detrás, es un secreto.
algo delante, lo veo.
y el rostro triste, sobre cada duda
no lo escondo
y si lo hago
fallo... yo fallo...
sólo fotografías
de tu ausencia.
